El
caso del futbolista enmascarado
Resumen
Felipe Valdivia Baroni
Capítulo
1:
Un
abogado tranquilo en su casa, está viendo la televisión. En las
noticias, habían robado una carpeta de el cuarto más protegido de
la casa más lujosa de la ciudad. Habían encontrado un sospechoso
pero era el mejor jugador de la selección nacional de fútbol,
Daniel Alfredo Taviani.
El
abogado estaba en su oficina cuando llega su amigo Pepe y una mujer,
ella quería que sacara al jugador de la cárcel. La mujer se llamaba
Pilar y era como una madre sustituta para el jugador.
Cuando
el abogado llegó a la comisaría y entró a ver a Taviani, el
policía Galarza le mostró un video de la cámara de vigilancia de
la noche del robo.
Ese
día, Taviani había ido a una fiesta a la mansión, pero después se
desvió hacia otro lado y cubría su cara con un impermeable celeste.
Las cámaras vieron este hecho.
Capítulo
2:
El
abogado fue a la mansión Oliveira (a la que habían robado) a
conversar sobre el caso con la gente que vivía en ese lugar. Cuando
entró, conversó con la esposa de Oliveira, ya que él no estaba. La
mujer se llamaba Soledad y no hizo la denuncia a Taviani (o eso
dijo), dijo que pudo haber sido Inés, la hija de Oliveira.
Inés
se encuentra con el abogado y conversan. Ella le ofrece un negocio,
el trae devuelta la carpeta robada, le pagan, y eso es todo. Eso
significaba aceptar la culpabilidad de Taviani, dijo que lo pensaría
y se fue. El abogado escuchó la radio, decían que Taviani había
sido liberado por falta de pruebas. Él liberó a Taviani como se
había propuesto.
Capítulo
3:
Mientras
el abogado dormía, sintió unas gotas en la cara, heladas. Despertó
y vio 3 hombres que le dijeron que el jugador ya tenía lo que
buscaba y que lo pusiera en una bolsa y se lo entregara a la dueña
del edificio.
Él
fue a buscar a Taviani para exigirle una explicación pero se
encontraba en La Serena.
Partió
a la Serena y lo encontró en un gimnasio. Unos hombres le dijeron
que estaba en el vestuario. Él entró rápido y vio un cable que le
faltaba un pedazo de vaina y el agua se encontraba a poca distancia y
si hacían contacto, podían explotar. El abogado se abalanzó sobre
sobre Taviani y explotó el cable. Le salvó la vida y lo llevó al
bar de su amigo Pepe donde le dio un cuarto para dormir. El abogado
fue a visitar a Pilar y vio una foto de Taviani cuando niño. El era
huérfano. Se llevó la foto y un regalo que le había llegado para
la fiesta.
Capítulo
4:
El
abogado va a la casa de Oliveira pero no logra entrar. Antes de irse
ve un auto plateado y lo sigue. El auto se detiene en un supermercado
y espera a ver quien lo conducía. Una mujer con lentes ahumados y
pañuelo violeta se bajaba del vehículo. El pañuelo lo reconoció
de inmediato, era el que llevaba Inés en su único encuentro.
Después
la mujer se perdió en el camino.
Más
tarde lo llamó Pepe ya que el abogado le había pedido que
averiguara quién había comprado el impermeable celeste. Lo había
comprado una mujer con lentes ahumados y un pañuelo.
Él
sacó la foto que había guardado, y vio una descripción que decía
V. Lía, pensó un momento y dedujo que era Villa Lía. Fue hasta
allá pero el orfanato ya no estaba, ya que había sido huérfano.
Una
anciana le dijo que el jugador cuando niño se había enamorado de
una chica, pero ella no quería saber nada del orfanato y se fue, su
nombre era Ana. Azucena Arcángeli, La fundadora del orfanato, era
una muy buena amiga de Taviani, pero un día enfermó.
Pepe
llamó al abogado y le dijo que Tavini estaba en la casa de un
sobrino de Pilar.
El
abogado fue a hablar con Azucena pero no se podía mover. Vio un
cuadro que parecía que lo habían movido, detrás de este estaba la
carpeta robada.
Capítulo
5:
El
abogado fue a hablar con Oliveira. Él entregó la carpeta roja a
cambio de que Taviani quedara limpio. La carpeta contenía el
contrato de Taviani y un documento que le había hecho firmar a su
esposa cuando se casaron. Si se divorciaban u Oliveira moría,
Soledad no tenía derecho a reclamar nada, pero ese no era su
verdadero nombre, era Ana la novia de Taviani.
Ana
usó a Taviani para que desconcentrara las cámaras en la fiesta
mientras ella robaba la carpeta del escritorio.
Después
de eso, Oliveira llamó a Galarza para retirar los cargos contra
Taviani.